El DEPORTE SIGUE SIENDO UNA HERMOSA INCERTIDUMBRE.

                                                                                                

Todo parece indicar que en el deporte al igual que en la vida, las tendencias no significan una sentencia.  Los astros de Houston demostraron ésta premisa al coronarse en el clásico de otoño, por primera vez en su historia ante los “favoritos “ Dodgers de las Angeles.

Quizás esa sea la  razón por las que el deporte en general es tan apasionante, la incertidumbre a lo que puede ocurrir es  inverosímil. Y hoy podemos decir con toda certeza que el determinismo tecnológico no ha podido establecer un veredicto ( y espero que siga así) que acabe con esas emociones únicas y muy humanas.

Hoy en día la tecnología ha alcanzado niveles de “injerencia deportiva” bastante importante donde las estadísticas , los números y las tendencias determinan las decisiones estratégicas en los diferentes entornos deportivos, y el el béisbol no escapa de ello. 

Tanto así que existe en las MLB “personajes “ dedicados al estudio detallado y análisis del juego y que a través de números, tendencias y porcentajes le “sugieren” al manager el paso a seguir. Esto naturalmente implica un determinismo estadístico en el juego cada vez mas acentuado y que nos lleva ineludiblemente a la idea de reemplazar en una década tal vez menos a la figura de manager como hoy se conoce.

Sin embargo, pese a todo esto el deporte triunfó sobre las tendencias y los determinismos. Los astros de Houston derrotaron a los Dodgers de los Angeles  en el séptimo partido de la serie mundial, cuando los números indicaban que los dodgers fueron el mejor equipo de la temporada regular, cuando las tendencias nos mostraban que los dodgers tenían una sólida rotación de picheo y el mejor bullpen de las grandes ligas, ademas de una ofensiva muy equilibrada desde todo punto de vista.

Aunque los astros mostraron ser un equipo bastante competitivo sobre todo en la ofensiva; no obstante todo indicaba que ésta final era para los Dodgers, las casas de apuesta también reflejaban el favoritismo del equipo de los ángeles. 

Pero una vez más el deporte y sus inesperadas sorpresas nos muestran que las estadísticas no tienen la última palabra que la tecnología no determina el rumbo de los partidos y ojalá continúe siendo así porque en mi humilde opinión, “el deporte es el reflejo mismo de la complejidad humana y que no podrá ser reemplazado por ninguna máquina y/o algoritmo”.

Para finalizar quisiera señalar que mi postura respecto a la tecnología en el deporte no es del todo antagonista, debido a que considero que bien utilizada contribuye al equilibrio en las decisiones arbitrales y obteniendo así “justicia deportiva”.

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